Ahora que ya regrese vuelvo a mi estrés cotidiano, chismes y habladurías, el que dirán, acosadores en serie, trabajo al por mayor y poco dormir.
Diré que regrese y estoy cargada de trabajo y cosas que hacer, me mudo de país aproximadamente en mes y medio, si no es que mas. En estos momentos estoy esperando que me llamen de la nueva empresa para avisarme en cuanto tiempo me voy.
Si me preguntan es bastante excitante esto, emprender un nuevo recorrido por la vida siempre es excitante.
Estas vacaciones las pase increíble, pude ver cosas nuevas que hace muchos años solo veía en la pantalla de mi computadora y jamás imagine ver.
Aun se me pone la piel de gallina el recordar cómo me sentí al pasear por las calles de este lugar maravilloso y poder ver y conocer toda esa cultura nueva y diferente.
Es algo tan gracioso, a veces llegas a cierta edad en la cual ya nada te sorprende, no como cuando eras niño y llegaba Santa Claus con el exacto juguete que tu le habías pedido o llegaba tu papa de un viaje de negocios y resulta que te había traído ropa o juguetes, etc.…
Pero en este viaje fui capaz de volver a experimentar esas emociones y fue una dicha, felicidad y paz interior que solo pude tener esos días desgraciadamente.
“Back to reality” dicen las malas lenguas, efectivamente, de vuelta a la realidad.
Diré que regrese y estoy cargada de trabajo y cosas que hacer, me mudo de país aproximadamente en mes y medio, si no es que mas. En estos momentos estoy esperando que me llamen de la nueva empresa para avisarme en cuanto tiempo me voy.
Si me preguntan es bastante excitante esto, emprender un nuevo recorrido por la vida siempre es excitante.
Estas vacaciones las pase increíble, pude ver cosas nuevas que hace muchos años solo veía en la pantalla de mi computadora y jamás imagine ver.
Aun se me pone la piel de gallina el recordar cómo me sentí al pasear por las calles de este lugar maravilloso y poder ver y conocer toda esa cultura nueva y diferente.
Es algo tan gracioso, a veces llegas a cierta edad en la cual ya nada te sorprende, no como cuando eras niño y llegaba Santa Claus con el exacto juguete que tu le habías pedido o llegaba tu papa de un viaje de negocios y resulta que te había traído ropa o juguetes, etc.…
Pero en este viaje fui capaz de volver a experimentar esas emociones y fue una dicha, felicidad y paz interior que solo pude tener esos días desgraciadamente.
“Back to reality” dicen las malas lenguas, efectivamente, de vuelta a la realidad.
Ojala en el mundo todo fuera fantasía o una gran burbuja color rosa y no fuera un vil basurero de mierda.
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